Cosas de Reyna


La trampa del género
El género humano tiene para saber conducirse, el arte y el razonamiento. Aristóteles

Tengo tantas ideas respecto al famoso 8 de marzo, día en que se celebra internacionalmente a la mujer, que realmente no sé por dónde empezar.

De entrada diré que por mi parte no tengo nada que celebrar, ni conmemorar y no acepto ni brindo ninguna felicitación. Mis amistades así lo han comprendido y desde hace años guardan prudente silencio al respecto. Si por ventura alguno de ellos osa hacer alusión al día en cuestión, ya saben que les espera una andanada de comentarios de la cual no hayan al final como salir.

No significa que no le brinde valor ni importancia a lo que simbólicamente representa. La lucha por participar en la sociedad en igualdad con el hombre se remonta en la historia casi a sus principios. Lo que sucede es que me resisto terminantemente a ser objeto de celebraciones que solo nos colocan en mayor desventaja y peor aún, en un falso esquema de igualdad. Creo que con el pasar de los años el 8 de marzo ha ido derivando en mera mercadotecnia política, comercial y social. ¡Vaya! Los políticos se afanan por buscar las palabras más sentidas, las frases más llorosas, el mensaje más sensible para pronunciarlos ese preciso día. De verdad que inspiran flojera.

Reviso páginas en Internet, revistas y periódicos. Muchos en la misma línea de halagos y reconocimiento a mujeres que han destacado en tal o cual cosa. No digo que estén mal. De ninguna manera. ¿Pero qué necesidad de prestarse al jueguito? ¿Porqué permitir que sea en torno al 8 de marzo el reconocimiento? ¿Qué acaso hombres y mujeres por igual no nos esforzamos cada quien en su propia trinchera por lograr sus cometidos?

No creo en un 8 de marzo. Creo, sí, en que todos los días son oportunidades para que hombres y mujeres apliquemos nuestro mejor esfuerzo y dedicación a lograr los objetivos de vida. En eso sí creo firmemente. Ya lo he mencionado en algún otro post. Mi apreciación es que si una mujer ocupa un determinado cargo púbico, o participa en tal o cual actividad o si es empresaria exitosa, no lo es por el hecho mismo de ser mujer sino por ser una persona con altas capacidades intelectuales, perseverante, responsable, según sea el caso. ¿Son acaso las características del género femenino? Absolutamente no. Son particularidades de las personas. El sexo no es determinante de la eficiencia o eficacia de los individuos.

Malhaya sea el momento en que a alguien se le ocurrió eso de la equidad de género. Y todavía se atrevieron a conceptualizarlo. Basura, pura basura. Los hombres son hombres y las mujeres mujeres. ¿Por qué complicar las cosas? Ahora resulta que nos atacan con frases como perspectiva de género, transversalización de la equidad de género, empoderamiento de la mujer etcétera. Yo no me quiero empoderar de nada. Sencillamente quiero ser y estar. No pretenderé jamás invadir esferas en aras de demostrar no se qué carambas. Los hombres a lo suyo, que nosotras a lo nuestro. Y sí, claro que en algún bendito momento convergemos y eso es lo interesante del caso.

Siempre insistiré en que son la competencia y la capacidad carta de presentación de las personas para acceder a mejores puestos o cargos. Mujer/Hombre exitosos son aquellos que logran hacer tangible ese éxito: familia, pareja, amistades, profesión, entorno.

Habiendo tantas congéneres con demostrada capacidad en el estado de Sonora, es de llamar la atención el escasísimo porcentaje de ellas que ocupa cargo dentro de la administración pública estatal y municipal. Me pregunto dónde estarán aquellas aguerridas mujeres que con tanto ímpetu participaron en las campañas políticas. El problema existe y subsiste: No se da la igualdad en términos de dar a cada cual lo suyo independientemente del sexo. ¡Y todavía se atreverán a participar en el evento que organice el gobierno! Se continúa siendo funcionarias de segunda clase. La permisión es el problema.

Si de por sí no estoy de acuerdo en las celebraciones en torno al 8 de marzo, menos aún veo motivos para hacerlo, suponiendo que mínimamente me interesara este diíta. Pugno eso sí, porque fijemos una fecha en el calendario que nos recuerde que somos iguales en cuanto a derechos y obligaciones; que ser distintos por género más nos identifica que nos levanta en competencias absurdas y sin sentido. Un día que nos refrende que somos complemento uno del otro y no rivales. Que nos reconozca a cada uno el espacio absoluto de la libertad que tiene como marco el respeto por el otro.

No es posible continuar con la perversidad de dedicar un día del año para recordarle a la mitad del mundo que existe la otra mitad.
Ya basta de simulaciones.








2 comentarios:

  1. YES ! Completamente de acuerdo............con la pena pero a más de una persona casi los hago que se feliciten ellos mismos .........intenté hacerles ver que se celebraba la igualdad de derechos ó ´... independencia de la mujer o la ..........cualquier cosa para no sentir esa sensación de festejar sin haber hecho naa.........me quedo con el día de la madre y la abuela (que suena repetido) jajjaja......

    viva el razocinio !!
    Como diría Neil Armstrong.... ¨That's one small step for a man, one giant leap for mankind ¨

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  2. DRA., TOTAL Y ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO CON VOS!! "LO QUE NATURA NO DA, SALAMANCA NO PRESTA" LO QUE ES, ES. MEJOR CELEBRAR EL DIA DE LA AMISTAD, DEL AMOR, DEL DESAMOR, DEL CONAMOR, ETC.ETC...

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