Cosas de Reyna

Redes sociales.

Aunque quisiera sustraerme al uso de redes sociales, no puedo. Ya me han atrapado.

Al igual que miles y millones de personas en el mundo, no pasa un día sin que entre a alguna red social. En este momento por ejemplo, mientras escribo este post, consulto mi muro en facebook. Son la nueva manera de socializar por internet y se aprovecha al 100%.

Como si fuera hábito –espero que no vicio- cada vez que tengo oportunidad entro a facebook. Particularmente por la noche. Por medio de él me entero del estado de ánimo de mis amistades, de mis alumnos universitarios y conocidos. He aprendido a conocerlos mejor y seguramente ellos a mí también. Conozco sus gustos y preferencias musicales. Me entero de sus actividades y ellos de las mías. O de lo que piensan y de lo que opino. Difícilmente este contacto se genera en la vida cotidiana en forma directa pues las actividades laborales absorben de tal manera que no permiten interactuar como se quisiera.

Los políticos nacionales no han dejado pasar esta oportunidad y muchos de ellos están en facebook o twitter. Saben que es una forma eficaz de contactar a sus seguidores y simpatizantes. Y tienen razón. Barack Obama emprendió su carrera electoral en cero y se dice que construyó su victoria haciendo un excelente uso de los nuevos canales de comunicación o, como la llamaron en aquel momento, la Triple O: Obama's online operation. Hicieron uso de Facebook, Youtube y otros, que les permitieron organizar con eficacia y eficiencia a sus simpatizantes.

Creo que esta oportunidad no deben dejarla pasar los gobiernos y principalmente los municipales por ser la autoridad que se supone, es la más cercana a sus representados.

Sería por demás interesante conocer la opinión de los presidentes municipales y regidores en torno a los diversos objetivos, metas y acciones que emprenden o habrán de realizar para sus comunidades. A la vez, se tendría un espacio para interactuar con ellos de manera directa y sin mayor trámite.

Si las redes sociales permiten un acercamiento más eficaz, es el momento entonces de hacerlo. Nada cuesta a las autoridades hacer uso de esta herramienta social y atender así las diversas cuestiones y planteamientos ciudadanos.


Filibusteros del siglo XXI

Filibustero era el nombre con que se identificaba a quienes en el siglo XVII atacaban las posesiones y flotas españolas en busca de fortuna personal. Tenían una valentía muy limitada pues no se alejaban de la costa, solo actuaban en los bordes de ellas donde saqueaban libremente. Este nombre es de origen inglés; proviene del holandés Vrij Buiter “El que va a la captura del botín”. En inglés es freebooter. La palabra o acepción filibustero tiene un obscuro significado, como podemos percatarnos.

Filibusteros, filibusteros, filibusteros.

Gente inepta e incapaz de lograr resultados en base a sus conocimientos, valores y competencias. Que buscan la satisfacción de lo propio a costa de los demás. Gente con ansia de poder y posesiones sin más razón que la sinrazón. O el querer tener sin deber. Así ha sido siempre.

Filibusteros ha habido a lo largo de la historia, solo que con variantes en el nombrecito. Lo es desde un presidente de la república hasta un presidente municipal, pasando desde luego por gobernadores, legisladores, funcionarios públicos y un largo etcétera que creyendo ser dueños de la verdad y del deber ser, actúan con las armas de la prepotencia o peor aun del desconocimiento absoluto del servicio público. Sin conciencia de lucha ni de clase, ni de nada.

Dice la historia que en 1857 dio lugar en Caborca la derrota a la invasión filibustera encabezada por el gringo Henry A Crabb. El capitán Lorenzo Rodríguez comandó las acciones que derivaron en el triunfo. ¿En que parte nos perdimos? ¡Vaya! Estamos en el 2010 y seguimos padeciendo de tanto filibustero moderno que me pregunto quién en realidad está ganando en esta batalla. Crabb estará riendo en el más allá. Ni que decir lo que pensará el Capitán Lorenzo Rodríguez.

Me parece importante que las autoridades municipales promuevan Caborca, sus costumbres, usos y tradiciones. Pero para que el 6 de abril tenga un brillo especial en cada uno de nosotros, debe de haber algo más que luces y colores. Tienen que materializarse en los hechos los proyectos y acciones que se emprendan. Por ejemplo, urge la generación de empleo no solo en este municipio sino en la región misma. Promover inversiones implica, entre otras cosas, contar con servicios públicos de buena calidad, con vías de comunicación aceptables y con una seguridad pública eficaz y eficiente.

La pregunta clave es ¿porqué invertir en Caborca? La respuesta tendríamos que brindarla todos, pero cada quien en su ámbito: Los profesionistas deberán acreditar su calidad como tales; los educadores mostrando como carta de presentación a sus egresados, los que se dedican a bienes y servicios en lo propio y así sucesivamente esta cadena que nos abarca a todos.

Sin embargo, la actividad que emprenda la autoridad municipal es la más relevante para bien o para mal. Finalmente es quien encabeza un proyecto de vida comunitario y debe dirigir todos sus esfuerzos, todos sus proyectos y todo su tesón en avanzar, avanzar y avanzar comunitariamente a mejores espacios de desarrollo social. Avances concretos, evaluables, firmes y constantes. Esta visión debe ser, estar y permanecer las 24 horas del día durante todo el trienio y los que estén por venir, esté el partido que sea en el poder.

Mientras no se entienda ni se quiera comprender de esta manera, estamos condenados a seguir siendo derrotados por filibusteros modernos llamados políticos o gobernantes.