Cosas de Reyna

Foro Estatal Ciudadano



Hace poco tiempo recibí atenta invitación para participar en el Primer Foro Estatal Ciudadano denominado “Retos Actuales de la Seguridad Pública en Sonora” que se llevará a cabo los días 25 y 26 de noviembre en la explanada del edificio del Departamento de Derecho de la Universidad de Sonora en Hermosillo.

Me han concedido el honor de participar en la presentación del libro “La juventud mexicana: Radiografía de su incertidumbre” de Pedro José Peñaloza, Doctor en Ciencias Penales y Política Criminal, quien es ampliamente reconocido en los círculos académicos y del sector público. Los comentaristas invitados son el Secretario Ejecutivo de Seguridad Pública del Estado, la Directora de la División de Ciencias Sociales de la Unison Centro y quien esto escribe. El reto es grande pero interesante. Me gusta.

Como siempre, la Universidad de Sonora se suma al interés de la sociedad y organiza en forma conjunta con otros organismos públicos eventos como el que refiero cuya finalidad es por una parte, analizar el fenómeno criminal y de las adicciones en Sonora y por otro lado, propiciar debate sobre estrategias para su combate considerando tanto el punto de vista dela prevención como de la acción punitiva del Estado.

El libro en cuestión ha sido ampliamente difundido en nuestro país por la cantidad de datos relevantes que contiene y que emplea el autor. Entre ellos, refiere que los jóvenes conforman uno de los grupos más vulnerables en materia de violencia, empleo y educación. Pero no solo lo afirma, sino que proporciona datos contundentes: Tres de cada cuatro personas en edad de cursar estudios universitarios, no lo harán. Del cien por ciento de niños que estudian la primaria, solo entre el dos y el cinco por ciento llegarán a la universidad.

No son cifras halagüeñas. Lo peor es que no sabemos de bien a bien qué está haciendo el gobierno para revertir estas cifras.

A la de por sí grave situación, hay que sumar -como bien refiere el autor- que se deben atender distintos grupos de jóvenes y no solo una juventud mexicana: Los hay indígenas, urbanos, rurales, etcétera. Entonces, la composición es un muro policromático, lo que no facilita las cosas.

No es pues un tema sencillo.

Una de las cuestiones que personalmente considero que más incide en lo anterior es la inexistencia de políticas públicas a largo plazo que sean incluyentes de las generaciones que habrán de incorporarse al mercado laboral y de seguridad social, por mencionar algunos. Por lo contrario, actualmente se generan solo políticas administrativas de relumbrón o bien solo por sacar la tarea sexenal.

Debemos dejar de soslayar esta problemática y formular planes de largo, mediano y corto alcance tanto en el nivel federal como estatal y municipal, de una manera coordinada y conjunta.
En otra columna comentaremos los resultados de este interesante Foro Estatal Ciudadano.
La labor policial.

Definitivamente no habré de descubrir el hilo negro en la siguiente frase: La labor policial en México es objeto de innumerables críticas por el desempeño que ésta tiene. Los ejemplos abundan en cada ciudad, en cada estado, en cada lugar.

Sin embargo, en esta ocasión prefiero hacer énfasis en otro aspecto, el de las organizaciones policiacas a nivel municipal. Estoy convencida que los grandes logros empiezan por pequeñas acciones paulatinas, constantes, firmes, con rumbo y con objetivos al corto, mediano y largo plazo.

Me explico: Mientras se organizan foros de seguridad pública, en tanto las declaraciones de los políticos y gobernantes pasan de una tribuna a otra, el ciudadano común tiene que vivir y convivir con este sector policial día tras día. Entonces, ¿no es acaso importante volver la vista hacia las Direcciones de Seguridad Pública Municipales?

Sería interesante que estas corporaciones expusieran a la comunidad cómo están organizados, cuál es la estructura interna, qué programas desarrollan y sobre todo que informaran en forma periódica los resultados de su actividad cotidiana. Es cierto que existe la Ley de Transparencia y que con base en ella cualquiera de nosotros tiene posibilidad de solicitar información, pero sin duda es mayor el compromiso de la autoridad cuando no solo expone ante la sociedad el plan de trabajo sino los resultados de éste.

Por desgracia, en muchos municipios se designa a Directores de Seguridad Pública con escasa o nula experiencia en la materia. No entienden de mandos ni comprenden las funciones reales a realizar. En este sentido los Cabildos deben ser más estrictos a la hora de votar por quienes habrán de ocupar tan importante cargo.

En tanto existan reglas claras podremos entender mejor el marco jurídico que por una parte protege a los agentes y por la otra que señala los límites de su actuación. No es pedir demasiado.

Para cerrar el círculo, debemos también considerar el sentir de los agentes policiacos. Me refiero a los que prestan sus servicios en el ámbito municipal. No es solo indagar si son o no bien remunerados, lo cual es relevante pero no absoluto. ¿Se les toma en cuenta en materia de ascensos? ¿Cuentan con equipo suficiente para realizar sus labores? ¿Realizan sus funciones conforme un plan estratégico o solo “cumplen” con lo que el superior decidió que era lo mejor para ese día?

El tema de seguridad pública es inagotable, pero creo que lo mejor que podemos hacer es dejar de lado tanto discurso y actuar de inmediato bajo esquemas de trabajo que se implementen en la comunidad para que ésta sienta, perciba y sobre todo recupere respeto por esa labor.