Cosas de Reyna

El re inicio

El re inicio

Es un hecho contundente: Adoro escribir. Por alguna razón en los últimos años lo he practicado bastante poco. En retrospectiva creo que he dedicado mas tiempo a enfrentar los retos del trabajo cotidiano lo que es absorbente y de mucha entrega. Varias propuestas de periódicos se recibieron en este lapso y ninguna pude aceptar por el temor a no cumplir con las entregas. Pese a ello no recuerdo un dia que no haya lamentado escribir aunque fuera unas líneas. He estado rondando durante varias semanas mi laptop … la tomo y la dejo. Me doy la vuelta. Desvío mi atención hacia otras cosas… no sé si es temor a volver a escribir y ya no parar más.
Heme aquí de vuelta. Tomo aire y mis dedos se deslizan por el teclado casi como si tuvieran vida propia. ¡Que exquisitez escribir y escribir y escribir!
Resulta que ahora me enfrento a la modernidad en todo su esplendor: Ya no he de buscar donde publicar mis artículos y comentarios: ¡Tengo mi propio blog! Mmmm esto es interesante. Recién me he enfrentado a la famosa y temida página en blanco. Supero el temor inicial y sigo.
Empiezo por comentar que mi hija insiste con singular alegría y apoyo que vuelva a escribir. “ándale Ma, escribe” es una frase que últimamente le escucho constante. Ella misma ha abierto este blog para mi que ha intitulado “Cosas de Reyna”. Definitivamente me conoce. Vaya que es un un título que me acomoda y me agrada.
Cada vez habré de anotar en este espacio, en este blog, lo que particularmente opino de la situación pólitica, económica, cultural etcétera del país, del estado o del municipio. A veces serán comentarios sobre cuestiones triviales. Los tópicos serán diversos y solo representarán opiniones personales que el lector podrá compartir o no. Finalmente se trata de aportar criterios y compartir comentarios. Se agradecen anticipadamente las opiniones de los lectores, sean en pro o en contra. Hasta el silencio es un mensaje que la autora, en la búsqueda constante del ser positivo y decretar siempre lo mejor para cada quien, asumirá que la silente opinión le es favorable.
Besos de Reyna.

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