Cosas de Reyna


Jubilados

El concepto jubilar, proviene del latín iubilare que significa dar gritos de alegría. Difícilmente los jubilados en México se encuentran en ese estado.

En nuestras familias por lo general existe un jubilado o cuando menos conocemos a alguien que se supone, debe gozar de una pensión que le permita vivir dignamente. Un jubilado representa toda una vida dedicada al trabajo. Quienes aun no alcanzamos a llegar a esa etapa, tenemos la obligación moral inmediata no solo de exigir al gobierno una oportuna atención sino además, que instrumente políticas públicas que alcancen para todos los que se encuentran en esta situación.

Es verdad que de un tiempo a la fecha existen algunos programas importantes pero es claro que son insuficientes. Ejemplos abundan: ¿Quién no ha visto a un anciano pedir limosna, recogiendo basura, aluminio, periódico, limpiando jardines, etcétera? Entonces ¿Dónde están esos programas de gobierno que se supone debe alcanzarlos? Son en síntesis, los jubilados que el gobierno ni quiere ver ni busca atender. Son los de segunda y de tercera.

Ser jubilado en México, no es en definitiva, una etapa placentera ni motivante, Las personas de la tercera edad injustamente son consideradas como faltos de productividad, aunque ni siquiera nos pongamos a razonar cual es el justo momento de cese de esa etapa. Creemos que ser jóvenes o adultos es garantía de ello. Es la arrogancia plena.

Cultura para todos

Es necesario que las autoridades locales y estatales implementen programas culturales permanentes y con rumbo definido en esta región de Sonora. El fomento a la cultura es una obligación insoslayable que va más allá de desfiles conmemorativos y lunes cívicos.

Si bien las casas de la cultura son entidades que contribuyen a esa labor, lo cierto es que poco se cultivan nuestras comunidades. En México existen municipios que implementan interesantes programas como cine club, bibliotecas interactivas, plazas culturales, círculos de lectura, parques donde se exponen obras de artistas regionales, cafés literarios, etcétera. Un aspecto a considerar es que en muchos lugares se publican revistas educativas donde se dan a conocer las actividades que realiza el sector educativo desde pre escolar hasta nivel universitario. En la mayoría de los casos esta labor la coordinan los Ayuntamientos a través de sus instancias cívicas.

El esfuerzo bien vale la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario