Cosas de Reyna

Carta a María Magdalena


Queridísima y apreciada María Magdalena:

Espero que al recibir la presente, estés gozando de la vida celestial al lado de tus seres queridos, como corresponde. Yo acá bien, gracias a Dios, tratando de entender esto de la pandemia del COVID-19.

Aunque he dialogado contigo en otras ocasiones, desde hace tiempo tenia la inquietud de escribir esta misiva. Sabes que mi cultura religiosa es algo escasa. Con las reservas de este supino desconocimiento, tu persona y vida me causan tanta curiosidad, tanto interés, porque bueno, eso de que estuviste tan cerca de Jesucristo ha de haber sido ahora sí que una experiencia religiosa sensacional, querida. Mira: entre más leo, más ideas vienen en torno tuyo, tantas como interrogantes personales se presentan con ello. No conforme con eso, poseo una mente bastante libre y aunado a que soy dada a pensar, analizar, atar y desatar cabos, ¡pues ya sabrás! 

He tejido ideas, creado y recreado escenarios. No te molestes, no quiero ser irreverente ni invadir la privacidad que cuidaste y protegiste con tanto esmero. La discreción demostrada en todo momento es digna de encomio: Entre ser señalada o poseer fama y fortuna, optaste por lo primero, tal vez incluso sin pensar. Querida, sé que el objetivo valía con creces la pena, aunque eso no te quita mérito y reconocimiento. Al contrario. ¡Bravo, amiga!

¿Estás enterada que Dan Brown escribió sobre ti en su novela El código Da Vinci hace ya algunos años? ¡ Uy si vieras la revolución que se ha desatado desde entonces! . Por supuesto que antes de esa magnífica novela había voces y susurros alrededor de tu subyugante historia, pero nada que no se pudiera mas o menos controlar por los interesados. Andanadas de elogios, aludes de críticas, manifestaciones de tus tantísimos fans, pero también de otros que no lo son, con la pena.


Mira que si estuvieras aqui, no terminarías aún de firmar autógrafos. Los reflectores de Hollywood te tuvieran ciega materialmente y Oprah no acabaría de entrevistarte con mil y un cuestiones que abordar desde distintas ópticas. Si te digo, esto es un caos y tema que no acaba. Eres como quien dice la comidilla en círculos sociales, religiosos y hasta políticos. Imagino a la gran Oprah entrevistándote, entrando a tu vida mediante sus inquisitivas preguntas sobre tus distintos roles de mujer, de dizque prostituta, de amante, de líder, de cercanía a Él, de quien se dice que recibiste grandes enseñanzas ideológicas de las cuales algunas no trasmitiste a Pedro, tal vez para protegerte tu misma. ¿Qué cantidad de vivencias habrás tenido con los apóstoles? ¿Te escuchaban? ¿Te ignoraban? ¿Te hacían partícipe de sus actividades como a un igual?  Oprah hubiera hecho lo suyo y habría sacado a la luz cada cosa! Así es ella.  ¡Si la conocieras! 

¡Que vida tan agitada, querida amiga! Fuiste y serás por siempre reconocida como mujer intensa, leal, apasionada, entregada a sus ideas y causas plenamente convencida aunque en ello corriera grandes riesgos. De entre todos los personajes bíblicos, destacas por tu hechura humana con debilidades, tropiezos y virtudes. Porque cometiste hierros y aciertos. Porque supiste ser y estar. A lo mejor es por eso que te sentimos tan cerca y gozas de tantas simpatías. Además sabias reír y también derramaste lágrimas amargas cuando tu corazón fue cruelmente estrujado. He ahí una mujer dispuesta y puesta: No medías el riesgo porque te entregaste a lo que creías. ¡Va otro enorme Bravo querida! 

María Magdalena, que bárbara, sinceramente que la tuviste difícil acá: viste a Cristo crucificado, ayudaste a sepultarlo y a la vez te distinguió al ser la primera en verlo resucitado. Deveras que eres única.

No deseo entrar en el tema que tanto te duele en el que el imaginario colectivo te encasilló en situaciones que seguramente no sean de tu agrado ni te hagan justicia. Tampoco interesa ahora hablar de Pedro, quien se molestaba contigo e iba presuroso con Él a quejarse de ti porque –en su opinión- hablabas mucho y no sabias guardar silencio como acostumbraban las mujeres en aquella época. ¡Ay! ¿Te imaginas si Pedro como mortal en este momento estuviera aquí? Seguro que se espantaba, te vería ya con otros ojos y sin hostilidad. A lo mejor hasta cambiaba de opinión respecto a tu persona y huía aterrorizado de nosotras que ahora somos más echadas para delante y difícilmente callamos. Ahora que lo pienso bien, a lo mejor por eso tu comportamiento era señalado, estigmatizado para anularte como ser pensante. Si en el 2020 sucede cada cosa ¡imagínate en tu época! De plano, tu valentía es de reconocerse amiga.

Por cierto, sabes que hay fuertes rumores de que en realidad eras la señalada para asumir el mando de la iglesia católica? No es por intrigar pero se dice por muchos que Pedro se te anticipó, por decirlo de manera suave. Ya conversaremos personalmente sobre ello y espero que no pronto, la verdad.

Me invade la curiosidad y no puedo evitar preguntarte: ¿Realmente era Él tan guapo? Déjame decirte que ha habido pintores y escultores que lo han plasmado en sus obras de distinta manera: a veces demasiado delgado, lacerado muchas otras o bien con un rosto iluminado de alegría y otras con sombras negras, negrísimas de tristeza. El manto de Turín para que te enteres, ha pasado por innumerables pruebas. No si te digo que somos únicos en eso de buscarle y buscarle. No tenemos fin.

¿Te molestan mis preguntas y observaciones? Es que se me olvida eso de tu santidad y que debo tratarte como tal. Sé que eres comprensiva y me vas a entender así que continúo. No te desesperes, ten paciencia y continúa leyendo por favor:

Figúrate: hace ya más de dos mil años que estuviste acá en la tierra y poco ha cambiado en esto de ser mujer, tarea nada fácil pero a la que no renunciamos por ningún motivo. ¿Recuerdas lo que sufriste cuando estuviste aquí? ¡Vieras como te echamos de menos! Tú sí que sabes entender a las mujeres de carne y hueso, las que vibramos a la par de nuestros sentimientos, de la autenticidad en lo que somos y hacemos. Te sentimos cerca, eso ni dudarlo. ¡Que te puedo decir si lo sabes perfectamente! En resumen, nos haces falta y aplaudimos que poco a poco se va reconociendo la verdadera categoría, nivel y trascendencia que reviste la persona llamada María Magdalena.  Hay estudios que indican que eras una mujer adinerada, culta e influyente. No, pues con lo culta e influyente de seguro que incomodabas a los apóstoles, pues es sabido que entre ellos eran recurrentes las rencillas por congraciarse con Jesús. ¿Será que por esa incomodidad que despertabas, a más de ser mujer, fue que se propagaron tan feos y tristes rumores sobre tu moral? 

Mira que aquí y ahora a eso se le denomina violencia política. Claro! tenías todas las características para ser envidiada, para verte como una persona de peligro con francas posibilidades de ocupar un lugar especial en la construcción de esa nueva fe.  Disculpa que te lo pregunte, pero no puedo evitar hacerlo: ¿Era Jesucristo un feminista o bien creía en la igualdad de derechos? 

María Magdalena, la de Magdala, aldea cercana a Cafarnaún, dime que sientes cuando te das cuenta que tienes tantas seguidoras/es.  ¡Seguro que ni te la crees! Has de pensar que te has convertido en una moda. En Trending  se dice hoy. Por cierto, me encantan los atuendos que usaban en la época. ¿Es cierto que ese color tan bonito que aplicaban a sus telas provenía de una semilla? En algunas películas, entre ellas Ben Hur aparecen artistas con atuendos que me hubiera gustado usar, tanto como fascinado vivir aquel tiempo. Por cierto, hace muchísimos años leí Caballo de Troya. ¡Ay querida!, me provocó una crisis existencial-espiritual que para que te cuento. Era tan vívida la narrativa que sentía que andaba por aquellos rumbos.

No quiero perder el hilo de esta misiva; como suele suceder entre mujeres, saltamos de un tema a otro sin olvidar el anterior para retomarlo más tarde. Por eso los hombres pocas veces pueden seguir el ritmo de nuestras pláticas. Ni te pregunto sobre esto. Me imagino a Maria, Marta y tú, en sus largas conversaciones privadas. Con tantos sucesos importantes que tenían en forma constante, cuando no era una cosa era la otra. No pues de seguro nunca acababan de platicar.

¿Qué te parece el reposicionamiento que estás teniendo entre la grey católica y la no tan católica? Mira, eso de que fuiste o no una prostituta arrepentida no es motivo de discusión para tus seguidoras porque simplemente no lo creemos.  Entiendo que en ninguna parte de los Evangelios se dice nada al respecto y por lo que a mí concierne, no es tema que interese, sobre todo porque considero que la peor prostitución es la espiritual. Ahí si que ni como remediar.

¿Sabes que en internet aparece tu historia en millones de páginas? ¡Uy si vieras! Hay de todo: que si la historia tuya con Él es una completa mentira, que si es producto de la novela El Código Da Vinci, que si estuviste casada con Él y tuvieron uno o dos hijos. Ha sido tanto el interés en ti, que no son pocos los estudiosos que se han abocado a investigar sobre ello. Te comento que se encontró un manuscrito de más de 1,450 años que localizaron en la subyugante y misteriosa Biblioteca Británica los investigadores Barrie Wilsom y Simcha Jacobovici que afirma esto e incluso menciona los nombres de Efrain y Manasés como hijos de ambos. Tal vez sueltes la carcajada al leer esto. O tal vez guardes prudente silencio. Solo tú, Maria Magdalena conoces la verdad, la abrazaste, protegiste y te fuiste con ella. 

Qué significativo es que fuiste la discipula predilecta, tanto así que enfrentaste a Pedro en los albores de la iglesia. ¿Recuerdas la obra Jesucristo superestrella? En ella se te brinda tremendo homenaje como icono del feminismo: liberada, no sujeta a subordinaciones inútiles y sin sentido, capaz de discernir y hacer valer su opinión. Luchaste por ser tratada como una igual con los apóstoles –aunque sabemos que en múltiples ocasiones los superabas- ¡Caramba Maria Magdalena! ¡Que temple tenías dentro de tu personalidad tan aparentemente tranquila!

Bueno, parece que me extendí demasiado. Te digo que cuando empiezo a escribir difícilmente logro desprenderme. Algún lejano día platicaremos frente a frente –eso espero- y podremos acaso abordar esos otros temas que están pendientes.


Tu amiga,
Reyna.








2 comentarios:

  1. Que carta tan bonita que le escribió a la gran MARIA MAGDALENA que en paz descansa seguramente más feliz que NUNCA al ver lo famosa que se ha convertido, al ser valorada hasta ahora por muchos la lucha de tantos años atrás, yo nomas he visto su serie en Netflix y la verdad me enamore de su ser, de su luz, de su fuerza, de su pasión, de su inteligencia, de su feminismo, de su capacidad para perdonarse ella misma por los errores que cometió y por los cuales la siguen juzgando y señalando muchos con el dedo, incluso propias mujeres hermanas suyas ya que todos los creyentes se supone "que somos hijos de Dios" pero que la hora de criticar somos los más severos, pero sobre todo la admiro TANTO por su grande FE, fue la única de todos los discípulos que nunca la perdió, incluso cuando Pedro que se sentía el elegido y el mejor de todos los discípulos, negó 3 veces a Jesús en un mismo día, pero como lo dije antes, aquí no se trata de juzgar a nadie, si no de aprender de todos ellos. Jesús dijo el que este libre de pecado que tire la primera piedra. Y personalmente creo que todo pasa por algo, de los errores se aprende y ese es el objetivo ser cada día mejores seres humanos en este planeta tan podrido y no me refiero a nuestra madre tierra, si no a los seres que en ella habitamos, que cada día perdemos más la esencia de la vida, del amor, del respeto, de la tolerancia, que vamos por las calles criticandonos unos a otros, dicen que no hay peor critico que un mexicano hacia otro, y que feo que seamos así, de verdad es algo que me entristece. Pero bueno ese es otro tema, jajaja, no le digo es que así pueden durar las mujeres horas hablando por que tenemos esa cosita que nos lleva a querer abarcar todos los temas en uno solo. Y siempre volvemos al hilo con la tradicional frase o bueno por lo menos yo soy así, con el, "pero que te estaba diciendo".
    Yo también tengo una larga lista de preguntas que hacerle, pero me esperare a hacerlas porque me considero que no se mucho de su historia, quiero leer más y conocerla mejor, no para criticarla, la quiero conocer mejor porque soy su fan, y admiradora, con lo que mire en su serie. Me encanto su carta maestra, felicidades!!!!

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  2. IMPRESIONANTE LOS MUCHOS PUNTOS DE VISTA; (QUE CABE MENCIONAR CON SINCERIDAD UNO QUE OTRO NO HA SIDO OCULTO PARA ALGUNOS COMO SE MENCIONA), MAS SIN EMBARGO AL LLEVAR CONSIGO MISMO LA REDACCIÓN Y CONEXIÓN AL MOMENTO DE LEER ESTA CARTA ES INCREÍBLE.


    VERDADERAMENTE ESTOY ASOMBRADA POR NO HABER CONTEMPLADO ANTES ESTAS POSIBLES SITUACIONES Y MAS QUE NADA AL SENTIRME SENSIBLEMENTE CONMOVIDA EN ALGUNOS PUNTOS QUE COMO MUJER SUELE SER ASÍ, CIERTAMENTE DIRÍA NO PIERDE LA FACILIDAD UNO DE CONECTARSE AL MISMO TIEMPO QUE LEE ESTA CARTA, Y ES FASCINANTE, GRACIAS!.

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